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miércoles, mayo 31, 2006

La otra marcha de los pingüinos

Los sucesos de estos días me hacen recordar un tema de fines de los años setenta, “Another Brick in the Wall (Part II)” de Pink Floyd. Cuando veo las marchas de los pingüinos, cuando aparecen por las calles manifestando su malestar a las autoridades, no puedo dejar de imaginarme los compases de este gran tema de los Floyd. Si bien la letra en su sentido literal está en otro contexto y época, la fuerza del mensaje todavía es atingente.

We dont need no education.
We dont need no thought control.
No dark sarcasm in the classroom.
Teacher, leave those kids alone.
Hey, teacher, leave those kids alone!
All in all its just another brick in the wall.
All in all youre just another brick in the wall.


Las manifestaciones de ayer lograron que apareciera una nota en el sitio web de la BBC titulado Chile students clash with police. Esto está dando mucho que hablar.

lunes, mayo 29, 2006

Código da vinci


Imposible no comentar esta polémica película. Las reacciones que provocan y el juicio respecto de su calidad varía notablemente entre una persona que leyó el libro y una que no lo haya leído. Las expectativas son diferentes, el suspenso, la intriga, el argumento y el ritmo de la cinta se perciben de un modo diferente. Dicen los entendidos que el libro de Dan Brown es liviano, que es un libro malo, pero de lectura fácil y entretenido. La verdad es que el libro, lo mejor que tiene, es el ritmo.
No se puede comparar una película con un libro. Primero, es muy difícil condensar en 2 o 3 horas las más de 300 páginas de una novela de este tipo. En segundo lugar, es muy difícil que una película, por mucho presupuesto que tenga para la producción, compita con la capacidad del lector para imaginarse los personajes, escenas, las sensaciones, olores, voces, estados de ánimo y lugares por donde transcurre la historia.
La película logra, pese a esta dificultad, retratar con bastante fidelidad los pasajes más importantes de la trama. Sigue la misma secuencia de la edición impresa, hay escenas que son casi una dramatización del texto, en tanto que otras fueron adaptadas al lenguaje del celuloide. Hay que decir, no obstante, que uno de los méritos de esta película es poner de moda un tema que durante años había estado dormido; el Santo Grial, los Templarios y los evangelios no autorizados o no publicados. Hay una mezclad de realidad y ficción, pero sin duda que invita a investigar más sobre el tema y abrirse nuevas preguntas.
Para los católicos más estrictos, especialmente para quienes pertenecen al Opus Dei, esta película puede ser una herejía, o como dijo un personaje de RN anoche en una entrevista en TVN, "una basura". La verdad es que la película no tiene la capacidad de remover la fe en una persona que tenga su criterio formado y la capacidad de distinguir la ficción de la historia, pero no puede negarse que abre una ventana para los ojos curiosos que tienen ganas de indagar qué tanto habrá de cierto, por ejemplo, en que la conformación de la Biblia que todos conocemos fue hecha de modo tal de dejar fuera a todos aquellos evangelios que mostraban el lado humano de Jesucristo. He escuchado por ahí que se encuentran algunas respuestas en otro libro, llamado "El enigma sagrado". Habrá que seguir indagando…

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miércoles, mayo 24, 2006

El Koala


Conocí a este personaje a través de la web, pero no me acuerdo cómo llegué a él .Lo divertido es que se trata justamente de un rockero español que cultiva un estilo bastante poco común llamado rock rústico o campesino, que lleva varios años en la escena underground española y que gracias a un video que subió a Internet titulado “Opa, yo via jase un corra” se ha hecho muy famoso en la madre patria.
No crean que está en otro idioma. Lo que pasa es que el tipo es andaluz y el título del tema está escrito haciendo la fonética del acento andaluz. Lo que en realidad dice la canción es “Opá, yo voy a hacer un corral”. El video es bastante chistoso, y bien hecho, con buena edición y fotografía. Además, pese a no tener buen look, tiene una onda bien particular y cae simpático a la primera.
En estos links puede verse completo el video, otros videos del mismo cantante y también una entrevista, donde se hace también mención a un curioso video de “Yo amo a Laura” (que no es del Koala, por cierto), del cual hablaré después.

miércoles, mayo 17, 2006

Patadas y pebre


Ayer tuve el agrado de ver la primera película de artes marciales chilena. KILTRO.
No puedo hacer otra cosa que recomendar esta película a quienes no la han visto. Es un hito que deja una marca en las producciones cinematográficas nacionales y que creo que abrirá el mercado para que nuestro país entre en este género y otros que han sido poco explorados.
Al pensar en Kiltro, no puedo dejar de tener algunas opiniones encontradas. Por un lado, un guión que a ratos cuesta creerlo o que parece algo obvio, con clichés que ya han sido vistos muchas veces y recursos bastante predecibles. No pasó desapercibido una alusión a la imagen del maestro Yoda, por lo que pude notar en exclamaciones de varios espectadores al interior de la sala. Además, hay que decir que las actuaciones de los protagonistas no estaban como para nominarlos a un Goya o para mostrarlos en Cannes, pero esas falencias fueron rápidamente sepultadas por las impresionantes coreografías de artes marciales, las cuales eran muy, pero muy reales. He visto varias películas de artes marciales americanas donde se nota que el combo o la patada es una coreografía, pero en Kiltro las secuencias de acción y peleas masivas sacaban continuas exclamaciones de asombro en la gente.
Fue raro, pero entretenido a la vez ver a Patronato, un lugar que los Santiaguinos tenemos como lugar de compras, paseo o para ir a comer, como una especia de China Town criollo. Raro digo, pero se ve bien, tiene identidad y mucho cuento, y sin duda eso se nota en la película. La música incidental a ratos recordaba un poco a la banda sonora de Kill Bill, y en otros momentos hacía evocar el sonido característico de las bandas de sonido de películas de anime ochentenas.
Una mezcla de sensaciones, un guión regular, actuaciones dispares, ritmo ágil, excelente fotografía y banda de sonido, algunos clichés y también algunas “tallas” internas que sólo los chilenos podemos entender, son a mi juicio los elementos con que me quedo de Kiltro. Pero lejos logra su objetivo, ser antes que todo buena película de artes marciales, pero made in Chile, con sabor y olor a Chile.
Nota al pie: Recomendable ir a verla al centro y después pasar comer un shushi, comida china o coreana, para estar a tono con las patadas, los kimonos y los gritos.
Nota 2: Recomiendo también visitar la página Ranking Marcial donde aparece una excelente entrevista a Marco Zaror, además de trailers y making off.