Fusión y arte logo4




miércoles, mayo 17, 2006

Patadas y pebre


Ayer tuve el agrado de ver la primera película de artes marciales chilena. KILTRO.
No puedo hacer otra cosa que recomendar esta película a quienes no la han visto. Es un hito que deja una marca en las producciones cinematográficas nacionales y que creo que abrirá el mercado para que nuestro país entre en este género y otros que han sido poco explorados.
Al pensar en Kiltro, no puedo dejar de tener algunas opiniones encontradas. Por un lado, un guión que a ratos cuesta creerlo o que parece algo obvio, con clichés que ya han sido vistos muchas veces y recursos bastante predecibles. No pasó desapercibido una alusión a la imagen del maestro Yoda, por lo que pude notar en exclamaciones de varios espectadores al interior de la sala. Además, hay que decir que las actuaciones de los protagonistas no estaban como para nominarlos a un Goya o para mostrarlos en Cannes, pero esas falencias fueron rápidamente sepultadas por las impresionantes coreografías de artes marciales, las cuales eran muy, pero muy reales. He visto varias películas de artes marciales americanas donde se nota que el combo o la patada es una coreografía, pero en Kiltro las secuencias de acción y peleas masivas sacaban continuas exclamaciones de asombro en la gente.
Fue raro, pero entretenido a la vez ver a Patronato, un lugar que los Santiaguinos tenemos como lugar de compras, paseo o para ir a comer, como una especia de China Town criollo. Raro digo, pero se ve bien, tiene identidad y mucho cuento, y sin duda eso se nota en la película. La música incidental a ratos recordaba un poco a la banda sonora de Kill Bill, y en otros momentos hacía evocar el sonido característico de las bandas de sonido de películas de anime ochentenas.
Una mezcla de sensaciones, un guión regular, actuaciones dispares, ritmo ágil, excelente fotografía y banda de sonido, algunos clichés y también algunas “tallas” internas que sólo los chilenos podemos entender, son a mi juicio los elementos con que me quedo de Kiltro. Pero lejos logra su objetivo, ser antes que todo buena película de artes marciales, pero made in Chile, con sabor y olor a Chile.
Nota al pie: Recomendable ir a verla al centro y después pasar comer un shushi, comida china o coreana, para estar a tono con las patadas, los kimonos y los gritos.
Nota 2: Recomiendo también visitar la página Ranking Marcial donde aparece una excelente entrevista a Marco Zaror, además de trailers y making off.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Kiltro me sorprendió por su frescura y su dinámica. Nunca me han gustado las películas de artes marciales, pero debo decir que esta la disfrute mucho, tiene buen ritmo y el malo es muy malo. Bien por el cine chileno, tienen que seguir atreviendose a hacer cosas distintas

10:51 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home